Este domingo tuvo lugar la XXVIII edición del Marathon Flora. Unas 35.000 personas de diferentes países del mundo corriendo por las calles de Londres, de las cuales cruzaron la meta unos 34.400. Algunos corren porque es su profesión, otros para conseguir dinero con fines benéficos y otros simplemente se marcan un reto personal y sólo pretenden conseguirlo. Decían que este año iba a participar un hombre de 101 años (no sé si llegó a la meta) También había un ciego que iba a correr 7 maratones en una semana y en diferentes países (imaginaros....correr, volar, dormir, correr, volar, dormir...así 7 días..uff!!) Incluso un gorila (no miento, mirad la foto), alguna que otra flor, y los más extraños seres se animaron a correr...
Miles y miles de historias, y todas diferentes... miles de personas que vienen por distintos motivos y de múltiples lugares pero todos con la misma meta y corriendo en un sólo sentido, q sin duda es el correcto.
No tuve mucho tiempo para verlo, pero sí pude estar un ratito entre las filas al final de la carrera y la verdad es que es algo digno de ver. Las estaciones de metro por las que pasaba la carrera estaban totalmente colapsadas, y las calles abarrotadas de gente...
Miles y miles de historias, y todas diferentes... miles de personas que vienen por distintos motivos y de múltiples lugares pero todos con la misma meta y corriendo en un sólo sentido, q sin duda es el correcto.
Entre el público se pueden ver un montón de pancartas divertidas, gente disfrazada, caras pintadas...y todos ellos entusiasmados, gritando miles de nombres diferentes y sufriendo tanto como los propios corredores,
y es que, los que los que no nos atrevemos, o simplemente, no aguantaríamos ni 5 min corriendo (Jaime, si estás leyendo ahórrate el comentario, q ya sé lo q estás pensando...jajaj) no podemos hacer otra cosa más que salir a apoyar a estos grandes deportistas que se dejan la piel para llegar al final.
Y ahí estaban todos ellos, tan cerquita de la meta.... y podías ver en sus caras el sufrimiento, el sacrificio y el enorme esfuerzo, pero siempre difuminado con una leve sonrisa, muestra de la satisfacción de estar a punto de conseguir un reto, y es que... hay en esta vida alguna sensación mejor que la de cruzar una meta??
12 comentarios:
Sobre todo si llegar a la meta cuesta, atravesarla es una satisfacción enorme.
Y la maratón es épica... y los disfrazados mucho más! :D
Vanessa, muy mal, ver pasar un maratón por delante y no correrlo; te debería dar vergüenza (aunque ya sé que no la tienes) :D.
Sip, cuanto más cuesta más satisfacción, está claro.
Lino, mucho hablar...a tí te quería yo ver!
estoy indignado!!
tanto tiempo metiéndoos conmigo que pa qué carallo iba a correr o a carreras, y ahora resulta que son la hostia... indignado. INDIGNAAAADO!!
vane dimisión!!
P.S. anónimo = alber
Tunitron, vivimos en el mismo mundo? hablamos el mismo idioma??? cuándo te dije yo a ti q no fueras a una carrera???? qué barbaridad, dios del amor hermoso...virgen santa de los zapatos remendaos, San Saturnino de los pájaros en la cabeza...vete a ver esa cabeciña anda!! ;)
Por cierto: que el señor mayor de 101 años, acabó el maratón en menos de 10 horas! Impresionante.
Ya está, he alcanzado mi meta, me he puesto al día con tu blog!
Respecto a los personajes que aparecen en la carrera, está claro que falta uno... concretamente una, con la manga del chandal estirada tapándose los morros por el frío, con la respiración entrecortada y volviéndose a 10 metros de la salida. ¿A quién me recuerda?
Ejem... no pude evitarlo.
PD: Tranqui, no contaré cómo tuvimos que recogerte en una camilla remolcada por una bici, ni nada acerca de los 3 días que estuviste sin salir de casa por las agujetas.
PD2: Buen aterrizaje en Londres por lo que veo! Suerte con la búsqueda...y que siga ese optimismo!
Lo sabíiiiiiiiiiiiaaaaa!!! sabía q ibas a decir algo al respecto, culebrilla traidoraaaaaaaarr!!!mmmmm...la venganza será terribleEEE!!! yo de ti cerraba tu blog....ha ha ha HHAAAAA!!!!
Glups.
La verdad es que esto de los maratones me dan la llorera de la emoción.
Un amigo mío lo corrió y el pobre estuvo sin poder caminar dos días, pero sólo ver la ilusión que puso y la satisfacción al acabrlo... realmente mereció la pena!
Sí, realmente es admirable el esfuerzo que hacen y la ilusión que le ponen, y sí que emociona ver sus caras llegando al final, cuanto más si es un amigo :)
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